Desde entonces, los países adoptaron este método para fermentar trigo, caña, arroz, papas y cualquier tubérculo, fruta, grano o verdura para destilar el elixir de los mortales, siendo el vino, uno de los más antiguo. Para Paraguay, la llegada u origen de la cerveza tuvo que remontarse en la era del encuentro de los mundos, Europa y América. Con los españoles, llegaron los ingredientes y técnicas de las bebidas alcohólicas, teniendo como puerta Cuba y México.
Ya para 1888, en Paraguay nace la primera marca de cerveza que emperezó a ser comercializada en partes del país, se trata de la marca “Fulgencio Yegros”, nombre en honor de quien es considerado el padre de la patria. Relatan historiadores, que la marca primigenia de la cerveza, arrancó en el almacén El Sin Rival. La cerveza tuvo gran aceptación entre los pobladores (los que podían adquirirla).
Antes, ya habida intentos por producir la primera cerveza en el Paraguay, pero sin éxitos. La única referencia de una fermentación alcohólica, se remonta a los indígenas de El Chaco, quienes dejaban fermentando el maíz cocido para obtener y preparar la tan apreciada chicha. Lo que dejaba a la zona, como un sitio de continuas borracheras y agujazos constantes.
Después de superada las dolorosas guerras que afectaron al país, la segunda década del siglo XX vio como la primera gran fábrica de producción de cerveza se inauguraba, además producía hielo para acompañarla. Al frente, estaban los hermanos Juan y Pedro Bossio. Luego, el boom llegó con la aparición de la marca Pilsen nacional, cuya permanencia continua hoy en día.