El bollo tradicional paraguayo es una masa esponjosa y deliciosa que se disfruta en todo momento. Su preparación meticulosa y la paciencia que requiere el proceso de fermentación valen la pena al probar cada bocado. Un verdadero regalo culinario de la región.
El bollo tradicional es una delicia que requiere paciencia en su preparación. La masa se deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Después se forman las bolas y se dejan crecer ampliamente antes de ser fritas con cuidado en aceite de girasol. Una verdadera delicia para compartir en familia.
Ingredientes
500 gramos de Harina
1 pizca de Sal
2 Yemas de huevos
3 mililitros de Esencia de vainilla
80 gramos de Azúcar
30 gramos de Mantequilla
200 mililitros de Leche
30 gramos de Levadura fresca
Ralladura de naranja
Aceite de girasol
Preparación
Paso 1 : Para comenzar, se debe disolver la levadura con un par de cucharaditas de azúcar, una cucharada de harina y un poco de leche.
Paso 2 : En un bowl, se coloca la harina formando una corona y en el centro se agregan el azúcar, las yemas de huevo y la mantequilla.
Paso 3 : Se mezcla todo y luego se añade el polish (fermento preparado anteriormente) y la leche restante.
Paso 4 : Se mezcla nuevamente y se amasa durante un periodo prolongado.
Paso 5 : Una vez que la masa esté bien amasada, se deja reposar en un lugar cálido, tapada, hasta que duplique su volumen.
Paso 6 : Después, se espolvorea harina en una mesa para evitar que la masa se pegue, se trae el bollo de masa y se forma una tira larga de aproximadamente 3 o 4 cm de diámetro.
Paso 7 : Se procede a cortar la masa en trozos iguales, los cuales determinarán el tamaño final de los bollos.
Paso 8 : Luego, se realiza el armado de los bollos y se colocan en una asadera previamente engrasada y enharinada, dejando suficiente espacio entre ellos para su crecimiento.
Paso 9 : La fermentación es clave en este paso, por lo que se recomienda crear un ambiente cálido y húmedo para que la masa aumente de tamaño.
Paso 10 : Mientras la masa fermenta, se prepara una cacerola con aceite de girasol para freír los bollos.
Paso 11 : Una vez que estos han crecido lo suficiente, se fríen en el aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados.
Paso 12 : Es importante voltear los bollos con cuidado para garantizar una cocción uniforme.
Paso 13 : Se pueden freír varios bollos a la vez, dependiendo del tamaño de la cacerola.
Paso 14 : Finalmente, una vez que los bollos estén bien dorados, se retiran del aceite y se dejan enfriar antes de disfrutarlos.
